En este artículo se explican varios métodos de
valoración de empresas, entre ellos se encuentran estáticos, dinámicos y por
múltiplos. En mi caso el más utilizado es el dinámico de descuento de flujos
de caja y que más adelante se explica.
Hay que poner en
valor el trabajo de directores financieros y controllers financieros de las
empresas que por su experiencia conocen la empresa, su metodología de trabajo y
potencial futuro de generación de flujos de caja en sus actividades diarias de
explotación, inversiones actuales y futuras, además de los informes
presupuestarios realizados anualmente y el análisis de sus desviaciones con la
realidad para proyectar a futuro las estimaciones de flujos de caja.
MÉTODOS DE VALORACIÓN DE EMPRESAS
A lo largo de los años se han ido aplicando diversos métodos para la valoración de una empresa o proyecto de inversión, y todos han sido y son correctamente aceptados.
Estos métodos de valoración se
pueden dividir en tres grandes grupos:
· Los métodos estáticos: basados en la estructura
patrimonial de la empresa
· Los métodos dinámicos: que estiman el potencial
de generación de riqueza de la empresa o del proyecto de inversión
· Los métodos de valoración por múltiplos:
basados en la comparación de alguna variable o ratio de la empresa a valorar
con las de su sector para determinar el valor de esta.
Sin embargo, actualmente el más utilizado y aceptado
por todos los agentes empresariales es el método dinámico del descuento de
flujos de caja libres, ya que no solo tiene en cuenta la estructura patrimonial
de la empresa, sino que también valora el potencial de generación de riqueza
futura.
Los métodos estáticos de
valoración de empresas son los más sencillos y rápidos para elaborar la
valoración de una empresa. Simplemente se tiene que disponer de la información
patrimonial, es decir, los activos de la empresa y cómo están financiados, para
determinar el valor de la empresa.
Valor contable
A partir de la información que
nos proporciona la contabilidad financiera, y en concreto el balance de
situación, se extrae directamente el valor de una empresa o proyecto en un
momento determinado. El valor contable, es un método estático porque solo
tenemos en cuenta la estructura patrimonial en el momento de llevar a cabo la
valoración, sin importarnos cómo evolucionará la empresa en el futuro.
El balance de situación de una
empresa es el estado financiero que representa la igualdad entre el activo y el
pasivo más patrimonio neto. En el activo figuran todos los bienes y derechos de
que dispone la empresa, mientras que en el pasivo figuran todas las
obligaciones frente a terceros a las que la empresa tiene que hacer frente.
Así, el valor de una empresa
según el método del valor contable será la diferencia entre el activo y el
pasivo totales, es decir, el valor de la empresa equivale al patrimonio neto o
recursos propios de los que disponga.
Valor contable = Total activo
– Total pasivo
Valor contable = Patrimonio
Neto.
Valor contable ajustado
Muchas veces la contabilidad
financiera nos puede presentar una información que no representa exactamente la
imagen real de una empresa en un momento determinado. Esto es así debido a que
muchos activos están valorados a un valor que no es el de mercado, y por lo
tanto, el valor contable de la empresa no refleja lo que obtendríamos por ella
si la vendiéramos en el momento de la valoración.
Para paliar estas posibles
divergencias entre la normativa contable y la realidad del mercado, se proponer
el método de valoración del valor contable ajustado, que tal y como dice el
nombre, trata de ajustar el valor contable de algunos activos y pasivos a su
valor real.
Algunos ejemplos de ajustes
serían:
·
Aplicar una revalorización o pérdida de valor
con respecto al mercado del inmovilizado.
·
Aplicar provisiones a las pérdidas de clientes
por posibles impagos.
·
Ajustar la valoración de las existencias al
valor real de las existencias del almacén.
·
Ajustar el valor de una deuda financiera causa
de razones contractuales.
De este modo, el valor
contable ajustado sería:
Valor contable ajustado =
Valor contable +/- cambios de valor en los activos y pasivos
Los métodos dinámicos, tal y
como refleja el nombre, consideran a la empresa en movimiento. No se basan solo
en la estructura patrimonial, sino que estiman la riqueza futura que generará
una empresa o un proyecto de inversión.
El método de los flujos de
caja libres, es el más utilizado y aceptado por todos los agentes
empresariales.
DESCUENTO DE FLUJOS DE CAJA
A la hora de valorar una
empresa con este método se tienen en cuenta básicamente dos variables muy
importantes, esto es, la riqueza que generamos con los activos en los que hemos
invertido y cómo hemos financiado estos activos.
Se tiene un símil con el valor
contable, donde teníamos en cuenta los activos menos la deuda de la empresa
pero solo en un momento determinado. Aquí, además, tenemos en cuenta los flujos
de caja que nos generan los activos, e igualmente le restamos el coste de la
financiación ajena de estos activos.
Las variables que se tienen en
cuenta para valorar la empresa con este método son:
Flujos de caja
A la hora de obtener los
flujos de caja que nos proporcionan los activos, no tendremos en cuenta cómo se
han financiado, simplemente queremos saber los rendimientos que la inversión
produce para la empresa. Esta financiación se tendrá en cuenta más adelante,
restando el valor de la deuda financiera al valor actual de los flujos de caja.
Así pues, para el cálculo del
flujo de caja tendremos en cuenta el resultado de explotación (ingresos menos
gastos de actividad), y sobre este aplicaremos el impuesto de sociedades, sin
tener en cuenta el resultado financiero. Además, como las amortizaciones son un
gasto que no implica una salida de caja, se sumarán al resultado obtenido.
Hasta aquí obtendríamos el flujo de caja de explotación, pero con este método de valoración de empresas incorporamos también las inversiones adicionales en activo corriente o capital de trabajo (existencias + deudores comerciales – acreedores comerciales) y las inversiones adicionales en inmovilizado. De esta manera, tanto un aumento en el capital de trabajo como un aumento de las inversiones en inmovilizado tendrá un efecto negativo en los flujos de caja de la empresa, ya que supone invertir parte de la liquidez en más recursos necesarios para obtener rendimientos futuros. Igualmente, una disminución del capital de trabajo (acreedores comerciales crecen más que la suma de existencias más deudores comerciales) o una disminución de las inversiones en inmovilizado tendrá un efecto positivo en los flujos de caja.
-
Impuesto sobre resultado de explotación
+ Amortizaciones
+/-
Inversiones adicionales en activo no corriente.
+/- Inversiones
adicionales en capital de trabajo
= Flujo
de caja total
Normalmente todas las proyecciones de flujos de caja futuro se hacen a cinco o diez años, pero obviamente, a la hora de valorar una empresa tenemos que suponer que estará en funcionamiento para siempre, ya que así es la atención de la mayoría de los empresarios ante cualquier creación de negocio.
Así, a partir de un
determinado momento ya no calcularemos los flujos de caja, sino que
incorporaremos el valor residual de estos flujos, es decir, la renta perpetua
de los infinitos flujos restantes. Supondremos que esta renta perpetua crece de
una tasa de crecimiento “g” y se actualizará con la tasa de actualización “i”.
La fórmula matemática es la
siguiente:
Valor residual = FCn+1 (i – g)
Tasa de actualización o coste de capital (WACC)
Una vez obtenidos los flujos
de caja que nos generan los activos, tenemos que actualizarlos al momento de
valoración. Esta actualización se hace teniendo en cuenta tanto el coste de la
deuda (intereses) como el coste del patrimonio neto (rentabilidad exigida por los
accionistas).
Así, la tasa de actualización
o coste del capital será la media ponderada entre el coste del pasivo y el
coste del patrimonio neto, en función de la estructura financiera de la
empresa.
WACC = (Ke x %PN) + (Kd x %P x (1-t))
Donde:
“Ke” es la rentabilidad
exigida por los accionistas.
“Kd” es el tipo de interés
“%PN” es la proporción de
patrimonio neto sobre el total de la estructura financiera.
“%P” es la proporción de
pasivo sobre el total de la estructura financiera.
“(1-t)” es el efecto impositivo
de los intereses.
Ejemplo:
Una empresa con unos FP del
40% y un 60% de deudas contraídas, suponiendo una rentabilidad exigida por los
accionistas del 10% un tipo de interés del 6% y un tipo impositivo del 30%, el
WACC (coste medio de los recursos obtenidos), será:
WACC = (0,1 x 0,4) + (0,06 x
0,6 x (1-0,7) = 0,0508
El coste medio de los recursos
obtenidos será de un 5,08%.
Deuda financiera
Como hemos dicho
anteriormente, al valorar una empresa se tiene que restar lo que esta empresa
ha pedido prestado para financiar la inversión, y que por lo tanto no puede
formar parte de su valor. Esta financiación no incluye los acreedores
comerciales y otras cuentas a pagar, que ya se han tenido en cuenta en la
variación del capital de trabajo.
Así pues, una vez hemos
actualizado toda la generación de riqueza que nos proporcionan los activos de
la empresa en el futuro, tenemos que restarle la deuda financiera generada para
financiar estos activos, para obtener el valor actual de la empresa.
Por lo tanto, con el método del descuento de flujos de caja, la valoración final de la empresa se llevará a cabo con la siguiente fórmula:
Dónde:
es la actualización del sumatorio de los flujos de caja de cada año “t”, durante todos los “n” años proyectados, teniendo en cuenta la tasa de actualización WACC,
es la actualización del valor residual, teniendo en cuenta que se ha obtenido a partir de caja del último año, por lo tanto se actualiza por los “n” años proyectados y finalmente se descuenta el valor de la deuda financiera, en el momento de la valoración (año 0).
Generación de escenarios
Una vez se ha valorado la
empresa a partir de los flujos de caja que se espera obtener, y estos se han
actualizado en función de una tasa de descuento y tasa de crecimiento
estimadas, se pueden crear diferentes escenarios en cado de que las previsiones
se desviaran.
Así, aplicando el mismo
cálculo para llegar al valor de la empresa con los flujos de caja actualizados,
si se modifican las previsiones de ventas, amortizaciones o resultado de
explotación, obtendremos un valor de la empresa sustancialmente distinto.
Como veremos más adelante, la
generación de escenarios es totalmente subjetiva y varía en función de quién
realiza la valoración. Es decir, el lector puede elegir en qué porcentaje se
desvía una previsión de una determinada variable, y qué variables sufren esta
desviación.
MÉTODOS POR MÚLTIPLOS (COMPARADO CON EL SECTOR)
La valoración por múltiplos calcula
el valor de una empresa a través del valor de otras empresas del mismo sector,
o comparables. Este método de valoración exige seguir unos determinados pasos:
·
Selección de empresas comparables.
·
Obtención de los múltiplos de estas empresas a
partir de su valor económico.
·
Cálculo del valor de la empresa objetivo.
Así pues, una vez se han seleccionado las empresas comparables y tenemos su valor, se pueden obtener los múltiplos como PER (valor de las empresas sector / beneficio neto empresas sector), multiplicador del nivel de ventas (valor de las empresas sector / ventas empresas sector) o multiplicador del resultado de explotación (valor de las empresas sector / resultado de explotación empresas sector).
La principal limitación de
estos métodos es la dificultad existente a la hora de obtener información
referente a otras empresas del sector. Normalmente, si son empresas cotizadas
es fácil obtener su valor, ya que en todo momento disponemos del valor de sus
acciones; el problema viene cuando queremos valorar empresas que no cotizan, ya
que tendremos más dificultades para determinar su valor económico.
Una vez obtenidos los
múltiplos del sector, se aplican a las variables de la empresa a valorar, ya
sea ventas, resultado de explotación o beneficio neto.
VENTAS
Se multiplica el nivel de
ventas obtenido en el último año de “nuestra” empresa, por un multiplicado
obtenido mediante la relación entre el valor de las empresas del sector y su
nivel de ventas.
Ejemplo
Si el volumen de ventas medio
del sector es de 1.500.000 euros, y el valor medio de las empresas del sector
es de 3.000.000 euros, entonces el valor del multiplicador será de 2:
Multiplicador = Valor empresas
sector / Ventas sector = 3.000.000 / 1.500.000 = 2
En el caso de que nuestra
empresa haya obtenido un volumen de ventas de 2.000.000 euros en el último
ejercicio, el valor de la empresa con este método será de 4.000.000 euros.
Valor empresa = Ventas x multiplicado = 2.000.000 x 2 = 4.000.000 euros.
RESULTADO
DE EXPLOTACIÓN
Se multiplica el resultado de
explotación del último ejercicio de “nuestra” empresa por un multiplicador
obtenido mediante la relación entre el valor de las empresas del sector y su
resultado de explotación.
Ejemplo
Si el resultado de explotación
medio del sector es de 400.000 euros, y el valor medio de las empresas del
sector es de 3.000.000 euros, entonces el valor del multiplicador será de 7,5:
Multiplicador = Valor empresas
sector / Resultado explotación sector = 3.000.000 / 400.000 = 7,5
En el caso de que nuestra
empresa haya obtenido un resultado de explotación de 550.000 euros en el último
ejercicio, el valor de la empresa con este método será de 4.125.000 euros:
Valor empresa = Resultado
explotación x Multiplicador = 550.000 x 7,5 = 4.125.000 euros.
PER
Se multiplica el beneficio
neto del último ejercicio de “nuestra” empresa por la media del PER del sector.
Como es sabido, este PER se obtiene de la relación entre el valor de las
empresas y su beneficio anual.
Por ejemplo, si el beneficio
anual medio de las empresas sector es de 100.000 euros y el valor medio de las
empresas del sector es de 3.000.000 euros, entonces el valor del multiplicador
será 30:
PER = Valor empresas sector /
Beneficio neto sector = 3.000.000 / 100.000 = 30
En el caso de que nuestra
empresa haya obtenido un beneficio neto de 175.000 euros en el último
ejercicio, el valor de la empresa con este método será de 5.250.000 euros:
Valor empresa = Beneficio neto
x PER = 175.000 x 30 = 5.250.000 euros.
Comentarios
Publicar un comentario